“Una experiencia para disfrutar con los 5 sentidos”
La experiencia comienza en Oliván, donde nuestra guía cultural nos dirige por el sendero que une ambas localidades, narrando su historia y las leyendas que las gentes del lugar han transmitido de generación en generación. Un verdadero lujo recorrer estos caminos con las últimas luces del día, para sentir, escuchar, observar y tocar un atardecer con vistas a Monte Oroel y Punta Güé, mientras saboreamos un tentempié de alforja con productos de km 0, al igual que hacían nuestros antepasados.
Una vez que el sol se ponga, y sintamos como los olores y sonidos van cambiado, comenzaremos nuestro paseo nocturno para escuchar el silencio de la noche de vuelta a nuestro punto de salida.