Julio Armesto es un guía y pister jubilado, y uno de los escaladores más destacados de la historia de este deporte en España. Vino de Madrid al Valle de Tena hace varias décadas para trabajar en su pasión, la montaña. Ha trabajado durante casi cuatro décadas en las estaciones de Aramón Formigal y Panticosa.
¿Cómo fue tu llegada a Panticosa?
Fue en 1972, empecé trabajando en el Refugio de Góriz, los primeros años fueron duros, pero con el tiempo formé una familia y una vida en Panticosa. Del 72 al 79 trabajé en Góriz, que alternaba como guía cuando podía. Desde el 79 hasta que me jubilé recientemente desempeñé mi labor en las estaciones de Formigal y Panticosa, siendo desde pister socorrista hasta jefe de pistas.
Combinabas tu trabajo en el esquí con la escalada
Tengo todas las titulaciones reconocidas a nivel internacional, y actualmente soy presidente de la Asociación Profesional de Guías de Montaña de Aragón. He dado cursos de escalada, pertenezco a algunos de los más destacados grupos de montaña nacionales y de Francia, he sido evaluador para pisters socorristas que se sacaban la titulación, y he abiertos vías de escalada en diferentes partes del mundo desde la década de los 60, en España, en Dolomitas, los Alpes, Marruecos, y los Andes.
¿Qué destacas del trabajo de guía de montaña?
Ha recibido importantes reconocimientos como guía, aunque no ha sido la labor que he desarrollado más en mi vida, pero sí que he conseguido la dignificación y puesta en valor de la profesión. El riesgo cero no existe en la montaña, pero recomiendo fervientemente la contratación de uno de ellos, homologado, para actividades en la naturaleza, ya que permite minimizar los problemas, o saber qué hacer ante uno de ellos. Conseguir que un incidente no se convierta en un accidente. Si no costase dinero, evidentemente cobran porque viven de eso, creo que debería ser obligatorio ir con uno en las excursiones.
¿Cuál es la principal recomendación cuando se hace una excursión?
La más importante es no pensar que lo manejas todo y no vas a tener problemas. Hay que tener toda la precaución e información posible. La montaña es peligrosa, por eso hay que saber donde se va y como hay que ir.
Proponnos tres excursiones para hacer de nivel bajo, medio y alto en el Valle de Tena
Nivel bajo, desde Panticosa, detrás de la telecabina, sale un camino, siguiendo las indicaciones en un mapa se llega a Ripera o Rincón del Verde. Es muy bonito en cualquiera época del año. Se ve el bosque, que es precioso, y las espectaculares paredes de 500 metros.
Nivel medio, ir al Arco de Piedrafita, en la base de Telera. Es senda todo el rato, pero la duración es lo que hace que no sea para todo el mundo. Empezar en Lacuniacha, seguir la pista en un mapa, llegar por la izquierda a Telera, ibón de Piedrafita, y volver al punto de partida.
Nivel alto, subir desde el Ibón de los Asnos hasta Portillo Cheto, hacer la cumbre de Peña Roya, de allí a Peña Blanca, vuelves hasta Portillo Cheto y vas por la cresta, subes al Pico Sabocos, y haces su bajada. Yo la prefiero con nieve, sin ella es de piedra muy suelta. Es para gente preparada porque hay un tramo con cortado hacia los dos lados. Hay que ir con alguien muy experimentado, y que tú también tengas bastante bagaje.