En invierno, las condiciones climáticas y con ello las condiciones de conducción en la carretera, cambian a veces muy rápidamente. Por ello es recomendable y en algunas zonas de España obligatorio, llevar neumáticos de invierno cuando las temperaturas descienden por debajo de los 7º. Los neumáticos de invierno proporcionan buen agarre incluso con temperaturas por debajo de los 0º, además reducen el riesgo de aquaplaning. Frente a un neumático de verano, un neumático de invierno presenta una mayor capacidad de evacuación de agua, lo que se traduce en una mayor seguridad con lluvia. Pero también tiene mayor adherencia: sobre suelo seco necesita seis metros menos para frenar que un neumático de verano.
Puedes distinguir un neumático de invierno porque en uno de los laterales lleva un símbolo de un copo de nieve dentro de una montaña, lo que indica que cumple los criterios de seguridad para condiciones invernales.
Lo ideal es montarlos de octubre a marzo.
Hay que tener en cuenta que para llegar a nuestras montañas, en invierno, es obligatorio el uso de este tipo de neumáticos, ya que está totalmente prohibido atravesar los túneles de Monrepós con cadenas, por lo que, en caso de que estés planeando una escapada al Pirineo en invierno, te recomendamos que seas precavido y lleves tu vehículo preparado para evitar sorpresas.
Las cadenas están permitidas para circular en carreteras, pero dentro de los túneles están totalmente prohibidas ya que se deteriora el asfalto. Las autoridades competentes, en caso de nevada extrema, tendrán esto muy en cuenta.
¡ NO TE LA JUEGUES!