El zapatito de dama: La reina de las orquídeas del Pirineo

El Zapatito de dama «Cypripedium calceolus» es una hermosa y original orquídea de ambientes alpinos localizada principalmente en la cabecera del valle de Tena, en una ladera de orientación norte de hayedo y pasto tradicional.

Su principal peculiaridad es su belleza, ya que las flores son muy espectaculares. Situadas a final de un largo pedúnculo, combina el color marrón púrpura de la parte exterior con el amarillo estriado de la parte central, abultada y hueca, en forma de zueco, de allí su nombre: Zapatito de dama.

Hoy charlamos con Elisa Andrés, educadora ambiental de Colectivo Foratata , encargados de velar por la conservación de esta especie en el valle de Tena.

Cuéntanos, Elisa, ¿por qué es tan especial esta orquídea? ¿Cuántas poblaciones quedan en valle de Tena?

Se trata de una orquídea muy buscada por su belleza y su rareza, apenas quedan unas pocas localizaciones en los Pirineos, la mayor parte de ellas en Aragón. En el pasado desaparecieron algunas de las poblaciones conocidas, en muchos casos por la recolección por parte de aficionados y coleccionistas, de flores e incluso de plantas enteras. En el valle de Tena se encuentra la población más grande del Pirineo pero muy localizada en una zona de pequeña extensión. También se puede encontrar en Ordesa, Pineta y en la Sierra del Cadí en pirineo catalán. Fuera de nuestras fronteras se distribuye por el norte de Europa, Alpes, Norteamérica y llega hasta Japón.

¿En que consiste vuestra labor en la conservación de la especie?. ¿Cuáles son sus principales amenazas?

Nosotros trabajamos para el Gobierno de Aragón en una de las medidas que se establecen en el Plan de Recuperación del Zapatito de Dama. Es una planta catalogada como en peligro de extinción y para evitar que desaparezca se realizan distintas acciones. En la población del valle de Tena, el principal problema encontrado era la cantidad de visitas que se producían sin control y que causaban pisoteo sobre las plantas, erosión del suelo y en algunos casos llegaron a desaparecer algunos ejemplares. En el año 2001 se pone en marcha una medida pionera en la conservación de flora; durante el periodo de floración se contrata un servicio de control, vigilancia y educación ambiental para evitar que las visitas a la población puedan causar daño en las plantas, a la vez que se trabaja en la sensibilización ambiental para concienciar a los visitantes en la importancia de la conservación de esta especie y del hábitat donde se encuentra.

Es importante ser cuidadoso y no salirse del sendero marcado ya que, sin saberlo, podemos estar pisando pequeños pies de Zapatito de dama que no vemos crecer entre la hierba, esta orquídea tarda entre 6 y 10 años en florecer, hasta que eso ocurra crecerán en forma de pies vegetativos, pequeñas hojas muy difíciles de reconocer que con el pisoteo masivo terminarían por no poder crecer.

El año que viene se cumplen 20 años desde la aprobación del “Plan de conservación del Zapatito de Dama en Aragón” ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de estos años? 

Veinte años es un periodo ya lo suficientemente largo como para poder tener datos sobre la población del valle de Tena y decir que la población se mantiene estable en número de ejemplares, con una tendencia a aumentar, lo cual es un dato muy positivo y que nos tiene que alegrar porque significa que con la colaboración de todos, hemos conseguido que el Zapatito de dama siga viviendo en nuestros bosques y prados.

Además, en los últimos años, se han encontrado dos nuevas poblaciones en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y las otras poblaciones conocidas se mantienen. Aunque la especie sigue estando en peligro de extinción, su situación ha mejorado y pinta muy bien el futuro para esta orquídea.

De momento no se plantean reintroducciones en Pirineos pero como curiosidad, hace unos pocos años se reintrodujo en Inglaterra siendo los primeros que consiguen hacerlo en Europa.

La educación medio ambiental también es un pilar fundamental en el plan de conservación de la especie. Cuéntanos ¿Qué consejos nos darías a todos los que nos gusta disfrutar de la naturaleza, para contribuir a la conservación de esta especie y en concreto, de la biodiversidad de nuestras montañas?

Nosotros trabajamos con la idea de que primero hay que conocer para después amar y proteger.

Tratamos de despertar la curiosidad por los pequeñas acontecimientos de la vida que suceden junto a nosotros, parar y observar con atención para maravillarnos con la diversidad de paisajes, luces, flores, aves, mariposas de mil colores… Para ello recomendamos salir a pasear por cualquiera de los senderos de nuestro valle y hacerlo despacio, regalarnos una experiencia sensorial prestando atención a los sonidos, recibiendo los diferentes aromas del bosque y mirando en detalle flores, insectos y plantas. Hacernos con una guía de plantas o pájaros, apuntarnos a alguna actividad de descubrimiento de la naturaleza y dejarnos enganchar por la mejor de las aficiones, observar y sentir la naturaleza. Y ser conscientes de que somos parte de estas montañas y sentir que cualquier agresión a la naturaleza también nos la estamos haciendo a nosotros mismos.

Y por último, ¿Qué otras especies de flora pirenaica destacarías en la zona? ¿Cuál es tu favorita?

Nuestra zona es muy rica en variedad y número de especies de flora. Las zonas de prado relacionadas con la ganadería son de los ecosistemas con mayor biodiversidad de Aragón. Hasta 25 orquídeas distintas encontramos en los prados de los puertos de Sallent. La zona del Portalet, los puertos de Panticosa, Sandiniés o Piedrafita de Jaca están repletos durante la primavera de flores de montaña tan emblemáticas como la flor de lis, el martagón, la árnica, los narcisos, los lirios o las carlinas. Más de 2.000 especies de plantas habitan en el Pirineo, cada una con sus singularidades y todas ellas necesarias para el ciclo de la vida en las montañas.

Es difícil decidirse pero hay una planta que me hace ilusión ver cada año, florece cuando se está retirando la nieve en los prados de altura, hay que agacharse para verla, tiene un suave color morado y forma de pequeña sombrilla, se llama Soldanella alpina y cuando la veo, me hace sentir que lo más crudo del invierno ya ha pasado.

SU PLAN DE RECUPERACIÓN 

El Zapatito de dama está considerado en peligro de extinción en el Catálogo Aragonés de Especies Amenazadas y su situación en Aragón es muy precaria. El Plan de Recuperación tiene que conseguir mejorar el conocimiento de la especie, intensificar la prospección, con prioridad en las localidades en las que fue citada con anterioridad y garantizar el mantenimiento de los hábitats en los que se le conoce actualmente.

El interés del público por la especie requiere acciones de educación y de sensibilización que pongan el acento en la valoración del patrimonio vegetal.